Abramos con algo que todos hemos vivido…
Estás revisando tus historias de Instagram, y pum: aparece ese producto que casualmente viste anoche en una tienda online. ¿Coincidencia? No. ¿Magia negra? Tampoco. Es marketing digital haciendo su trabajo silencioso y eficaz.
Si aún no entendés muy bien cómo funciona eso de “hacer marketing en internet”, tranqui, acá te lo explico como es: sin humo, sin palabras rebuscadas y con ejemplos que podés aplicar a tu negocio (o al menos para no quedarte viendo desde la gradería).
¿Qué es el marketing digital? (Y por qué todos lo quieren)
El marketing digital es básicamente todo lo que hacés para promocionar tu marca o negocio usando plataformas digitales. Redes sociales, buscadores, emails, sitios web, apps… cualquier lugar donde la gente esté viendo una pantalla, ahí hay chance de conectar.
No es solo postear memes o pagarle a un influencer con más filtros que credibilidad. Es estrategia, datos, creatividad y mucha prueba y error.
Pensalo así: si el marketing tradicional es poner un anuncio en la radio esperando que alguien lo escuche, el marketing digital es que vos mismo decidís a quién le hablás, cuándo, cómo y con qué mensaje. Y después podés ver si te hizo caso.
Entonces… ¿cómo funciona?
Vamos al grano. Funciona en 4 pasos, como una receta de cocina que sí da resultados:
1. Definís el objetivo
Querés vender más. Ok. ¿Qué? ¿A quién? ¿Dónde están? ¿Por qué deberían comprarte a vos? Si no sabés eso, el resto es tirar balas al aire.
2. Elegís los canales
Google Ads para los que buscan, Meta Ads para los que scrollean, email para los que se olvidaron que existís, TikTok si tu marca tiene flow… Cada canal tiene su estilo y sus reglas del juego.
3. Creás el contenido
Y no, no es solo “subí algo”. Tiene que decir algo que importe. Un copy que enganche, un diseño que no dé pena, y una oferta que no parezca trampa.
4. Medís y ajustás
Si nadie hace clic, no es culpa del algoritmo: algo falló. Analizás, corregís y volvés a lanzar. Así se aprende, así se gana.
Spoiler: no existe “la campaña perfecta”. Existe hacer cambios hasta que funcione.
¿Y por qué deberías meterte en esto?
Porque el marketing digital es el canal más medible, ajustable y rentable que existe para negocios que no quieren quedarse estancados.
Ventajas clave:
- Llegás a la gente correcta, no al montón.
- Escalás sin tener que abrir sucursales.
- Aprendés de tus clientes (aunque a veces duela).
- Gastás menos que en medios tradicionales, si lo hacés bien.
Y lo más importante: tu competencia ya está ahí.
¿Cómo empezar sin enredarse?
Acá va un checklist básico para arrancar sin caer en las trampas clásicas:
- Tené claro qué querés lograr
- Conocé bien a tu cliente (más allá de la edad y el género)
- Elegí los canales según dónde está esa gente
- Creá contenido que hable su idioma
- Medí todo (sí, TODO) y ajustá
Y si en algún punto decís “esto está muy complicado”, ahí es donde entramos nosotros. En JUPA no solo sabemos hacer campañas, sabemos hacer que funcionen.
Conclusión: el marketing digital no es opcional
No importa si vendés muebles, cursos, tacos veganos o servicios B2B. Si no estás usando marketing digital, estás regalando clientes al que sí lo hace.
Ahora que ya sabés cómo funciona, la pregunta no es si deberías hacerlo. Es: ¿cuándo vas a empezar?
Y si no sabés por dónde…
👉 Hablemos. Acá en JUPA lo hacemos simple, efectivo y sin cuentos.